viernes, 2 de agosto de 2013

 TARTA DE LINZ

Es una receta de Trudel Marquardt y Britta-Marei Lanzanberger.
La masa es como de galleta. La receta original no está tapada por arriba, solo tiene algunos trocitos de masa a modo de decoración pero mi hijo quiso que la hiciera así.
También le añadimos al relleno lágrimas de chocolate para seguir dándole gusto a mi hijo.
Salen 12 raciones y se utiliza un molde de 28 cm de diámetro.
Como no tenía licor de cerezas le puse mistela, que es un vino dulce característico del levante.
La receta es como sigue:

INGREDIENTES: 200 gr harina blanca, 150 gr azúcar, 1 sobre de azúcar de vainilla, 200 gr almendras molidas, una cucharadita de canela en polvo, una pizca de clavo molido, un huevo, 2 cl licor de cerezas (opcional), 200 gr mantequilla fría o margarina, 200 gr de confitura de frambuesa, una yema de huevo y mantequilla o margarina para el molde.

Engrasar el molde. En un bol, mezclar harina, azúcar, vainilla, almendras, canela y clavo. Colócalo todo sobre una tabla y haz un hoyo en centro. Vierte en él el huevo, el licor y la mantequilla colocada en el borde en forma de copos, y amásalo todo rápidamente con las manos húmedas hasta conseguir una masa homogénea. Envolver esta masa con film y dejarla reposar 1 hora en la nevera.
Precalentar el horno. Extender la mitad de la masa sobre una tabla espolvoreada con harina hasta que tenga un grosor de 5mm y colocarla en el molde. Darle forma a los bordes, por lo menos de 1 cm para poder esparcir la confitura por encima. Luego extiende el resto de la masa y con el molde que quieras ves recortando piezas que irás colocando sobre la confitura (como dije antes, nosotros la colocamos entera sobre la confitura), y por último, untarlas con yema de huevo.
Hornearla durante una hora, aproximadamente, a 200º C. Sacarla del molde y colocarla sobre una rejilla para se enfríe.
Esta es la receta original, pero creo que se presta a cambios según los gustos de cada uno. Así, podemos sustituir la confitura de frambuesa por cualquier otra que nos guste más, incluso, porque no, una confitura de tomate caserita.
No queda más que ponerse manos a la masa.
Bon apetit.

NOTA: en el momento de hacerla no tenía suficiente almendra molida, así que puse la cantidad que tenía de almendra molida y el resto de harina. Esto influye en la cantidad de grasa que se aporta a la masa quedando un poco más seca pero sigue estando buena.
La elección entre mantequilla o margarina influye en la calidad del sabor que adquiere la masa. Es mucho más intenso el sabor que aporta la mantequilla.






miércoles, 17 de julio de 2013

ALMENDRADOS DE POLLO A LAS DOS SALSAS

Esta receta es un poco laboriosa pero no es difícil ni cara, y resulta muy bien a la hora de invitar a casa o de darse un homenaje uno mismo.
Estas bolas pueden rellenarse realmente de lo que más nos guste.  Yo elegí estos ingredientes porque quería un sabor agridulce.
No me enrollo y os paso ya los ingredientes.
INGREDIENTES  (2 personas)

1 pechuga de pollo
1 puerro
1 zanahoria
1/2 cebolla
1 rodaja gruesa de queso de cabra rulo de ronda
2 limas
aceite de oliva
sal
pimienta blanca
5 tomates secos
5 dátiles
1 copita de Pedro Ximenez
1 huevo
almendra molida fina
harina de arroz
perejil
hojas de brotes

PARA LAS SALSAS

VELOUTE:
400 ml fondo blanco de ave
100 ml leche sin lactosa
30 gr mantequilla
30 gr harina de arroz


HOLANDESA:
2 yemas de huevo
250 gr mantequilla clarificada
2 cucharadas de zumo de lima
sal
pimienta


            PREPARACION
            
            Antes de empezar a cocinar es conveniente prepararse todos los   ingredientes que vamos a necesitar, así iremos más rápido.
            Empezamos cortando los tomates secos y los dátiles en trocitos pequeños, y los ponemos a marinar con una copita de Pedro Ximenez durante 1/2 hora más o menos. El jugo de la marinada lo reservaremos.
Separar la corteza exterior del queso y eliminarla.
Mezclar el queso con el tomate y los dátiles y añadirle el jugo de la marinada. Ir formando bolas del tamaño deseado con las manos untadas de aceite para poder modelarlas mejor y reservarlas en el frigorífico envueltas en papel film.

Preparar la velouté: cortar la cebolla en trocitos muy pequeños y pocharla con la mantequilla a fuego lento. Cuando esté transparente, añadirle la harina y tostarla unos instantes sin parar de mover. Añadir poco a poco el caldo, e ir removiendo para que no  queden grumos todo el caldo. Añadir antes del final la sal y la pimienta, y dejar cocer unos 10 min, más o menos.
Una vez hecha conservarla caliente.
Mientras se acaba de hacer la velouté, clarificaremos la mantequilla para hacer la otra salsa: la ponemos en un bol al baño maría y derretimos sin remover. Con un cacito, separamos la grasa del suero. Y ya está.

Prepara la holandesa: montamos las yemas en un bol al baño maría. Añadimos el zumo de lima. Cuando doble su volumen, añadimos poco a poco la mantequilla hasta lograr una emulsión parecida a la mahonesa. Añadimos la sal.
La mantenemos tapada con un film y en todo momento a 40º para que no se nos corte.

Cortamos el puerro y la zanahoria en tiras finas y los pasamos por harina de arroz. Los vamos friendo en aceite caliente y en tandas pequeñas. Los dejamos en papel absorbente para que expulsen el aceite sobrante.
Seguidamente, cortamos los filetes de pollo en cuadrados y envolvemos con ellos las bolas de queso. Las salamos y las pasamos por harina de arroz, huevo y finalmente, por las almendras molidas y las freímos en abundante aceite caliente.
Las reservamos.
Preparamos la vinagreta: con aceite de oliva, el zumo de una lima, perejil picado y trocitos de tomate seco. Lo mezclamos todo bien y  aliñamos los brotes de hojas que nos servirán para acompañar las bolas y además decorar el plato.
Montamos el plato a nuestro gusto.

Como veis es laborioso pero os gustará.
A mí personalmente, lo que más me costó de hacer fue la holandesa que se me cortó una vez.
Y ahora, os dejo trabajar.
Bon apetit,











domingo, 31 de marzo de 2013

  HUEVOS RELLENOS AZULES



 
 
Esta receta la encontró mi marido en  Internet, en una página de recetas para niños. Lo único que hay que hacer es adaptar los ingredientes. Están deliciosos y a los niños les resulta muy divertido comérselos.  Es una buena receta para esta época de pascua.
 
INGREDIENTES
 
8 huevos
5 gotitas de colorante alimentario azul sin gluten
2 cucharadas de mahonesa sin gluten
Relleno: atún, tomate frito, sal.
Zanahoria.
Canónigos.
 
Hervir los huevos en un cazo con agua durante 15 minutos. Cuando estén hervidos meterlos debajo del chorro de agua fría y pelarlos.
En un recipiente mezclar 1/2 taza de agua con colorante. Meter el huevo pelado dentro, uno a uno, por unos segundos, hasta que cojan el color que queráis. Secarlos con papel de cocina.
Cortar una rodaja fina en la parte de abajo de cada huevo, así al ponerlos de pie no se os caerán. Cortarlos por la mitad y quitarles la yema con cuidado de que no se estropee la clara. Colocar las yemas en un bol y aplastarlas con un tenedor. Ir añadiéndoles la mahonesa, el atún y el tomate frito y una pizca de sal. Mezclarlo todo bien. Taparlo con papel film y reservar en la nevera.
Con un cuchillo pequeño y afilado, ir cortando cada clara en picos, dándole la forma de un cascarón roto. Con la ayuda de una cuchara rellena la mitad de las claras con la mezcla anterior y colocarles la otra parte encima.
En los ojos les podéis poner trocitos de pimiento o gotas de tomate, y en el pico un trozo de zanahoria.
La zanahoria tiene que ser rallada. Se puede comprar ya hecha o ablandarla vosotros mismos. Para ello, ponéis agua a hervir y cuando esté a borbotones introducís la zanahoria unos minutos. Inmediatamente, la pasáis a otro cuenco con agua con hielo y  las enfriáis. Las secáis sobre papel de cocina y ya las tenéis.
En una bandeja poner los canónigos, la zanahoria formando nidos y los huevos dentro.
Le podéis espolvorear los trocitos que habéis ido quitándole a las claras para darles forma como si fueran los trozos del cascarón roto.
Probar, les gustarán mucho.
 
 
 
 
 
 
 



sábado, 30 de marzo de 2013

MONAS DE PASCUA


INGREDIENTES

850 gr harina mix B Schär
10 gr levadura seca Schär o 15 gr levadura fresca.
150 ml leche vaca sin lactosa y 100 ml leche soja.
200 gr azúcar
2 huevos
175 gr mantequilla y 25 gr aceite oliva
Una pizca de sal
1 yema de huevo
                                                                                   Azúcar vainillado
                                                                                    Amaretto (licor de almendras amargas)
Pepitas de chocolate



 ELABORACION

Disolver la levadura en la leche templada y agregar una cucharada de azúcar y dejar reposar en un sitio cálido durante 15 min. Agregar a la leche, pasado este tiempo, el resto del azúcar y moverlo todo con cuidado.
En un bol grande echamos los huevos enteros, la sal, la leche con la levadura y el azúcar y batir bien con unas varillas eléctricas. Añadir la mantequilla fundida y la harina tamizada. Mezclar con las manos durante aproximadamente 10 minutos. Si la masa queda dura y se rompe, tenemos que añadirle líquido (leche o licor) hasta que tenga la textura adecuada, es decir, que quede homogénea y no se rompa. Yo le añadí un poco de licor de almendras y un poco de leche, hasta que conseguí que quedara fina.
Cuando la tengamos, hacemos un rulo grande, como una barra de pan, y la envolvemos con papel film humedecido pero sin presionarlo, para que la masa pueda subir. Después la envolvemos con un trapo y la dejamos reposar en un sitio cálido durante 45 minutos (en el horno un poco caliente). Debe doblar su volumen.
Cuando esté ir cortando trozos de la masa e ir formando las monas. Se les puede dar la forma que queráis o rellenarlas con pepitas de chocolate, mermelada y hacer unos bollos.
Las pintamos con una yema de huevo y las espolvoreamos con azúcar vainillada.
Las horneamos a 190 º C durante 20-30 min. En la base del horno poner un recipiente con agua para darle humedad a la cocción.
Nunca abrir el horno hasta que haya cumplido el tiempo de cocción. Comprobar que están cocidas pinchando la masa, y si están, sacarlas del horno y dejar que se enfríen tapadas con un trapo.
Cuando se hayan enfriado, envolverlas en papel film y congelarlas.
Cuando se vayan a consumir, se descongelan y se les dá un punto de horno. Así quedan como recién hechas.
Espero que os gusten, la verdad es que están exquisitas.